¿Cómo (y por qué) cuidar de la máscara de pestañas y su cepillo?

¿Te has comprado una máscara y te preguntas por qué no te cubre las pestañas tan bien como lo hacía hace unas semanas? ¿Sigues notando más y más grumos entre las cerdas, el cepillo ya no separa las pestañas y el maquillaje de ojos al completo se ve simplemente un poco descuidado? Sorprendentemente, la máscara de pestañas no es necesariamente la culpable. Resulta que el efecto final del maquillaje está influenciado por el hecho de si cuidamos o no el aplicador. Te daremos algunos consejos sobre cómo ayudar a que tu máscara ofrezca un maquillaje de ojos preciso y duradero, y cómo darles a las pestañas un aspecto atractivo.

¿Por qué es mejor cuidar la máscara de pestañas?

La máscara es un cosmético que parece ser un producto bastante durable y de larga duración, pero lamentablemente, no lo es. A pesar de que se oxida gradualmente cada vez que se saca el cepillo del tubo, se coagula muy rápidamente para secarse y crear residuos entre las cerdas. Los coágulos de máscara forman bultos que se adhieren a las pestañas. Además, la máscara de pestañas puede cambiar su consistencia con el tiempo si no la cuidas de la manera correcta. Esto resulta en pestañas grumosas, reducción de la vida útil de la máscara, secado rápido y desprendimientos cuando se aplica. ¿Cómo prevenir esto?

¿Cómo cuidar la máscara de pestañas?

  1. Lava el cepillo de tu máscara
    Si quieres mantener nuestro maquillaje de ojos siempre impecable y evitar que las pestañas se llenen de bultos con imperfecciones, recuerda lavar el cepillo de la máscara de pestañas. Basta con agua tibia o agua combinada con una delicada loción hipoalergénica o jabón natural. Sigue limpiando su aplicador con delicadeza, especialmente si utilizas cepillos de nailon, «peludos». Ten en cuenta que sus cerdas son fáciles de distorsionar. Es más fácil mantener limpios los cepillos de silicona y también son más duraderos. Por último, pero no menos importante, el cepillo de la máscara debe lavarse al menos dos veces al mes (mejor si se lava una vez a la semana).
  2. Cierra bien la tapa de la máscara de pestañas
    La máscara es un cosmético que reacciona gradualmente con el aire. Por lo tanto, para mantener su consistencia inalterada, comprueba siempre si está bien cerrada. Además, intenta no «bombear» aire dentro de la botella, así que no muevas el cepillo hacia arriba y hacia abajo: después de todo, no acumularás más máscara en el cepillo haciendo esto. Lo que realmente se consigue aplicando este movimiento es empeorar la consistencia del producto. Como consecuencia, la máscara de pestañas se secará más rápido porque el agua que contiene el producto simplemente se evaporará más rápido.
  3. No rebajes tu máscara vieja con agua ni con lociones desmaquilladoras ni con otros líquidos
    Añadir loción desmaquillante o loción micelar a una máscara es una práctica común que, por desgracia, no tiene un impacto positivo en la calidad del producto. Las sustancias que contienen los cosméticos líquidos pueden reaccionar de forma adversa con las moléculas de la máscara de pestañas. Esto, a su vez, puede tener consecuencias lamentables: empezando por la calidad cambiante y la durabilidad de la máscara de pestañas, pasando por un maquillaje de ojos de aspecto deficiente y terminando en reacciones alérgicas. Sin embargo, si tu máscara se está volviendo densa, puedes poner el tubo en un vaso de agua tibia. El envase se calentará y la máscara se volverá más líquida. Este truco te salvará el día en que la máscara de pestañas te sorprenda antes de un gran evento de la vida o por la mañana mientras te preparas para el trabajo. Aun así, es mejor reemplazar una máscara densa por una nueva y fresca.