Puede parecer que ya sabemos todo sobre las máscaras de pestañas y cómo usarlas. Mientras tanto, los errores de maquillaje de ojos siguen siendo muy comunes. Por lo tanto, si te irrita por el hecho de que tus pestañas no se ven igual que las de los anuncios de televisión, asegúrate de no estar cometiendo uno de los errores básicos en el maquillaje de pestañas.
Los errores más comunes al ponerse máscara de pestañas
- Donatella Versace dijo una vez que no existe eso de excederse con la máscara. Desafortunadamente, este privilegio aparentemente no se aplica a todos, así que antes de ponerte la tercera o la cuarta capa de máscara, piensa si ésta puede con ello. En la mayoría de los casos, el resultado son pestañas pegadas el conocido efecto de patas de araña.
- ¿Te has puesto la primera capa de máscara y has esperado pacientemente a que se seque? Es una pérdida de tiempo y un riesgo: es mejor trabajar con una máscara húmeda. Todo estilista y maquillador profesional lo sabe. Por lo tanto, ponte la segunda capa de máscara antes de que la primera se seque: entonces serás capaz de peinar bien las pestañas y no se formarán grumos en la parte superior de éstas.
- ¿Te gusta bombear la varita de la máscara de pestañas en el bote? Lo hacen casi el 90% de las mujeres. Se trata de una inyección energética del cepillo en el bote, una y otra vez. Pensamos entonces que el cepillo cogerá más máscara y que se esparcirá mejor entre las cerdas del cepillo antes de que comencemos a ponerlo en nuestras pestañas. Desafortunadamente, este tratamiento solo empuja una gran (y completamente innecesaria) cantidad de aire dentro del bote. Luego, el producto cambia su consistencia y no se aplica tan bien como de costumbre.
- Sabemos que por la mañana no hay mucho tiempo para maquillarse con precisión, pero a veces es mejor renunciar a ponerte la sombra de ojos o el pintalabios y centrarte en ponerte la máscara. Si lo haces de forma descuidada o rápida, puedes estropear todo el maquillaje y, a veces, mancharte los párpados superiores e inferiores con la máscara de pestañas. En esta situación, es una buena idea usar un truco bien conocido de los maquilladores y blogueros: colocar una cucharilla entre las pestañas y la piel. Gracias a este método, te asegurarás de no tocarte la piel con la máscara. El exceso de producto se quedará en la cuchara y no te manchará el párpado.
- Si no lavas la varita de la máscara de pestañas, los depósitos de máscara se asentarán en los huecos del cepillo y llegarán a las pestañas durante la aplicación del maquillaje. Las bacterias crecen muy fácilmente en una varita de máscara. Recuerda que el cepillo de la máscara debe lavarse con agua o con un líquido delicado no irritante. Es mejor hacerlo una o dos veces por semana.